Lila Dows pinta de colores mexicanos el Auditorio Pabellón M

Lila Downs vino a Monterrey y dejó claro su amor por la música mexicana, brindando una noche de amor por México en el Auditorio Pabellón M. Ir a un concierto de Lila Downs es como ir a un desfile de nuestros trajes típicos mexicanos, siempre da gusto ver a sus fans ataviados con blusas, vestidos, ... Leer más

Lila Downs vino a Monterrey y dejó claro su amor por la música mexicana, brindando una noche de amor por México en el Auditorio Pabellón M.

Ir a un concierto de Lila Downs es como ir a un desfile de nuestros trajes típicos mexicanos, siempre da gusto ver a sus fans ataviados con blusas, vestidos, peinados, y rebosos que van a escuchar a su cantante favorita.

Anoche no fue la excepción y en el Auditorio Pabellón M estuvimos cerca de 3,000 personas (cifra oficial) que nos dimos cita para pasar una noche muy mexicana.

Poco después de las nueve de la noche, se apagaron las luces y al ritmo de la canción “Mezcal” comenzaba esta fiesta mexicana. Con un colorido escenario y una pantalla que mostraba videos relacionados con la canción, fue que Lila Downs cantó y hasta brindó con esta bebida mexicana.

Con su bella sonrisa cautiva a cualquiera, así con esa hermosa actitud fue que cantó “Inmortal,” “La Iguana” y “Humito de Copal” dedicado a los periodistas que están en la línea de peligro en nuestro país. Cantó también “La Martiniana” y “Una Cruz de Madera.”

Una de las canciones más coreadas por todos fue “Piensa en Mí” de Agustín Lara, y “Vámonos” de José Alfredo Jiménez, canción en la cual hubo un duelo entre el acordeonista y el trompetista que terminó en la interpretación del “Corrido de Monterrey,” emocionando al público.

“Este rebozo es de Michoacán, me lo regalaron y es una de nuestras tradiciones mexicanas” dijo al ponerse un bello rebozo de color rojo, y con esto cantó “Cucurrucucú Paloma,” canción que Lola Beltrán hiciera tan famosa en su tiempo. Al terminar volvió a emocionar a sus fans con “Un Mundo Raro” y poco después se despidió de su público.

La gente pedía que la oaxaqueña regresara, no dejaban de aplaudir, y poco después regresó al escenario acompañada del ballet folklórico de la UANL vestidos con trajes de la región. Presentó a sus músicos y cerro esta maravillosa noche con “Cumbia del Mole.” Sin embargo la gente pedía más y Lila Downs regresó para complacerlos a todos y cantar “La Llorona” a capella, lo cual fue correspondido con una gran ovación por parte del público. Así terminaba esta noche mexicana, llena de música, baile y color.

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Lila Downs vino a Monterrey y dejó claro su amor por la música mexicana, brindando una noche de amor por México en el Auditorio Pabellón M.

Ir a un concierto de Lila Downs es como ir a un desfile de nuestros trajes típicos mexicanos, siempre da gusto ver a sus fans ataviados con blusas, vestidos, peinados, y rebosos que van a escuchar a su cantante favorita.

Anoche no fue la excepción y en el Auditorio Pabellón M estuvimos cerca de 3,000 personas (cifra oficial) que nos dimos cita para pasar una noche muy mexicana.

Poco después de las nueve de la noche, se apagaron las luces y al ritmo de la canción “Mezcal” comenzaba esta fiesta mexicana. Con un colorido escenario y una pantalla que mostraba videos relacionados con la canción, fue que Lila Downs cantó y hasta brindó con esta bebida mexicana.

Con su bella sonrisa cautiva a cualquiera, así con esa hermosa actitud fue que cantó “Inmortal,” “La Iguana” y “Humito de Copal” dedicado a los periodistas que están en la línea de peligro en nuestro país. Cantó también “La Martiniana” y “Una Cruz de Madera.”

Una de las canciones más coreadas por todos fue “Piensa en Mí” de Agustín Lara, y “Vámonos” de José Alfredo Jiménez, canción en la cual hubo un duelo entre el acordeonista y el trompetista que terminó en la interpretación del “Corrido de Monterrey,” emocionando al público.

“Este rebozo es de Michoacán, me lo regalaron y es una de nuestras tradiciones mexicanas” dijo al ponerse un bello rebozo de color rojo, y con esto cantó “Cucurrucucú Paloma,” canción que Lola Beltrán hiciera tan famosa en su tiempo. Al terminar volvió a emocionar a sus fans con “Un Mundo Raro” y poco después se despidió de su público.

La gente pedía que la oaxaqueña regresara, no dejaban de aplaudir, y poco después regresó al escenario acompañada del ballet folklórico de la UANL vestidos con trajes de la región. Presentó a sus músicos y cerro esta maravillosa noche con “Cumbia del Mole.” Sin embargo la gente pedía más y Lila Downs regresó para complacerlos a todos y cantar “La Llorona” a capella, lo cual fue correspondido con una gran ovación por parte del público. Así terminaba esta noche mexicana, llena de música, baile y color.

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