Las películas de terror y misterio suelen estar rodeadas de una que otra leyenda, y aunque muchas parecieran ser solo mito, la historia que nace de la cinta de Poltergeist verdaderamente causa escalofríos, pues son hechos reales los que dieron pie a tan recordada leyenda.
Si por sí sola la película ya es bastante tenebrosa, los datos que rodean a su grabación lo son aún más. Poltergeist ha sido llamada ‘película maldita’ debido a las tragedias que llevaron a algunos miembros de su producción a la muerte.
¿Qué fue lo que pasó?
Todo comenzó cuando la actriz Jobeth Williams, quien interpretó a Diane Freeling, la madre de la familia, aseguró que para la escena de la piscina que muchos recordarán, fueron utilizados esqueletos reales obtenidos en una morgue y no de utilería.
Luego de esto comenzaría una serie de muertes que marcaron por completo la trilogía de terror.
La primera muerte se dio en noviembre de 1982, pocos meses después de que culminara la grabación de la primera parte de Poltergeist, y fue la de la actriz Dominique Dunne, que había hecho el papel de la hermana mayor de la familia Feeling, Dana. Ella tuvo un fatídico final al ser víctima de su ex novio John Thomas Sweeney, quien la asesinó.
Las dos siguientes muertes se dieron alrededor de la Parte 2 de la cinta.
Para ‘Poltergeist II: El otro lado’ (1986), se incluyeron dos nombres nuevos entre el elenco: el de Julian Beck y Will Sampson, quienes interpretaban al Reverendo Kane y al Brujo Taylor respectivamente. El primero en perecer fue Beck mientras aún se llevaba a cabo el rodaje de la película. Él padecía cáncer de estómago que inclusive ya lo hacía lucir demacrado durante las grabaciones; fue en septiembre de 1985 cuando falleció.
Tiempo más tarde, Will Sampson se volvía parte de la leyenda. El actor era de etnia muskogui y era autodenominado como chamán, por lo que llevó a cabo una limpia en las zonas del rodaje para eliminar las energías negativas, ya que todo se rodaba sobre ruinas y cementerios indios.
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Lo anterior hizo bastante ruido, pues ya se conocía sobre el misterio de la película y causó aún más revuelo entre la audiencia. Aunque bien pudo haber sido parte de una estrategia de Marketing. Lo que seguramente no era parte era la muerte de Sampson en 1987 a causa de una complicación renal luego de un trasplante de pulmón y corazón.
Poltergeist III llegó en 1988 y solo Zelda Rubinstein, quien interpretaba a la médium Tangina Barronsy, y la pequeña Heather O’Rourke, Carol Anne en las cintas, eran los únicos dos personajes qua también habían estado en las dos películas anteriores. Lamentablemente esta fue la última película de O’Rourke…
Con solo 12 años de edad, Heather O’Rourke falleció en febrero de 1988 víctima de un paro respiratorio provocado por una estenosis intestinal aguda, una enfermedad no común que no le había sido identificada.
Ante las cuatro muertes ocurridas durante el transcurso de las 3 películas de la saga de Poltergeist, la actriz JoBeth Williams atribuía todos lo sucedido a una maldición supuestamente provocada por usar esqueletos reales durante la primera parte, por ser una falta de respeto al mundo de los muertos.
Es por todo lo anterior que hoy Poltergeist es considerada una película maldita que vive como leyenda de Hollywood.
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