La cantante de 30 años vuelve a dar indicios sobre dejar las presentaciones en vivo.
No cabe duda de que la británica Adele es una de las cantantes más exitosas de la última década. En 2008 lanzó “19”, su primer álbum de estudio, pero no fue sino hasta el 2011 que saltó al estrellato gracias a su segunda producción titulada “21”, la cual incluye sus éxitos “Rolling In the Deep” y “Someone Like You”; pero en muchas ocasiones el éxito no significa felicidad para todos.
En junio de 2017 Adele se vio en la necesidad de cancelar las dos últimas fechas de su “Adele 2016 Live Tour”, el cual originalmente terminaría con cuatro shows en el Wembley Arena en Londres, debido a problemas con su voz.
En un principio se iban a posponer para el mes de julio del mismo año, pero esto nunca sucedió.
Durante su última presentación la intérprete dio el siguiente mensaje:
“Así que esto es todo. Después de 15 meses en el camino y 18 meses de “25” finalmente estamos en la recta final. Hemos llevado esta gira a través del Reino Unido e Irlanda, cruzamos Europa, alrededor de América y finalmente también fuimos a Australia y Nueva Zelanda. Estar de gira es algo peculiar, algo que no me va muy bien. Soy alguien muy hogareña y encuentro mucha alegría en las cosas pequeñas. Además soy muy dramática y tengo una terrible historia yendo de gira. Hasta ahora eso ha sido”.
Después agregó:
“Solo hice esta gira para tu ustedes y con la esperanza de impactarlos de la manera en que mis artistas favoritos lo han hecho conmigo. Y quería que mis últimos shows fuesen en Londres porque no sé si volveré a estar de gira nuevamente así que quise que mi última noche fuese en casa. (…) Voy a recordar esto por el resto de mi vida”.
Unos meses antes, en marzo de 2017, Adele también dio otro mensaje similar:
“Estar de gira es algo en lo que no soy muy buena. Los aplausos me hacen sentir vulnerable. No sé si volveré a salir de tour. La única razón por la cual he salido de giran son ustedes”.
Hace unos días el periódico británico “The Sun” publicó que la artista de 30 años pidió que Remedy Touring, la compañía con la cual registraba las ganancias de sus conciertos, fuese puesta en liquidación voluntaria, siendo un indicio muy fuerte de su retiro definitivo.
Según los reportes más recientes, esta última gira logró recaudar alrededor de £142 millones ($180 millones USD) durante los 121 conciertos ofrecidos entre febrero de 2016 y junio de 2017.
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