Glastonbury 2025 cerró sus puertas en Worthy Farm, Somerset, dejando tras de sí un sinfín de momentos inolvidables, regresos esperados y alguna que otra polémica que resonará en la memoria de los asistentes.
Esta edición del icónico festival británico se consolidó como un crisol de talentos consagrados y emergentes, ofreciendo una experiencia musical y cultural diversa que, como cada año, superó las expectativas.
Uno de los regresos más emotivos fue el de Lewis Capaldi. Tras su forzada retirada del escenario en 2023 debido a problemas vocales, el cantautor escocés volvió al Pyramid Stage en el Día 1 para concluir su actuación pendiente, provocando lágrimas en la multitud al interpretar su balada «Someone You Loved». Capaldi también aprovechó para presentar su nuevo sencillo, «Survive».
Las sorpresas no se hicieron esperar, y Lorde fue protagonista de una de las más grandes. La artista neozelandesa inauguró la nueva carpa «Woodsies» con un set secreto que se convirtió en la primera presentación en vivo de su cuarto álbum de estudio, ‘Virgin’, en su totalidad. La demanda para presenciar este íntimo concierto fue tal que las autoridades del festival tuvieron que cerrar el acceso al área debido a la inmensa afluencia de público, un testimonio del impacto de su música.
Entre los momentos más vibrantes, destacó el retorno de Pulp a su casa. La legendaria banda de britpop ofreció una presentación no anunciada en la Pirámide el sábado por la noche, ante una multitud eufórica que incluyó a figuras como Olivia Rodrigo. Cerraron su esperado set con el himno «Common People», desatando una de las ovaciones más ruidosas de todo el festival.
Asimismo, Olivia Rodrigo también se llevó los aplausos al cerrar el festival en el Pyramid Stage, sorprendiendo a los más de 120 mil espectadores con la aparición de Robert Smith de The Cure, interpretando a dúo «Friday I’m in Love» y «Just Like Heaven», un emotivo símbolo de la ruptura generacional.
Sin embargo, no todo fue celebración sin controversia. La actuación de Rod Stewart, a sus 80 años, fue vibrante y contó con invitados de lujo como Ronnie Wood y Lulu, pero estuvo envuelta en polémica debido a sus recientes declaraciones políticas en apoyo a Nigel Farage. Artistas como Kate Nash y Kneecap no dudaron en criticar abiertamente sus posturas desde el escenario, reflejando el debate político que también forma parte de la esencia de Glastonbury.
Por su parte, la banda Kneecap protagonizó una de las actuaciones más comentadas por su apoyo explícito a Palestina, actuando frente a numerosas banderas y con un público que coreaba consignas políticas, demostrando que Glastonbury sigue siendo un espacio para la expresión artística y social en todas sus vertientes.
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