El director James Gunn volvió a la carga con el volumen 3 de esta ya trilogía de películas que ha sido muy bien recibida por su público.
El MCU contiene cientos de películas de sus superhéroes más destacados, entre los cuales se encuentran Los Guardianes de la Galaxia que entre tantas y tantas escenas y películas estos mismos pueden presumir de poseer los mejores soundtracks en cada una de sus películas, según la mayoría de sus fans.
Peter Quill “Star-Lord”, Groot, Rocket, Gamora, Drax, Nebula y Mantis conforman el “Dream Team” de estos legendarios personajes de Marvel, quienes son conocidos pluralmente como “Los Guardianes de la Galaxia”. Durante cada una de sus películas puede observarse que estos peculiares personajes tiene cierto afecto hacia la música, y es que a pesar de no ser seres humanos (a excepción de Star Lord) todos y cada uno de ellos son amantes de los clásicos de la música que entonaba a los años 70’s, 80’s y 90’s.
La banda sonora original para “Guardianes vol:3” ha sido compuesta por John Murphy, a la que se le añade una gran cantidad de exitosos artistas como Radiohead, Earth, Wind and Fire, The Flaming Lips, Alice Cooper, Florence + The Machine o The Replacements.
La trilogía cuenta con éxitos del ayer y el ahora como “Hooked On A Feeling”, “Come and Get Your Love”, “Mr. Blue Sky”, “I want you back”, “Creep”, “Reasons” “Escape(The Pina colada song)”, entre muchos otros éxitos más.
Importancia de la música:
En esta 3ra entrega de Guardianes de la Galaxia podemos observar escenas épicas que nos dejan en claro lo importante que es la música dentro del rodaje de esta misma y para cada uno de los personajes por individual.
Al inicio de la película se observa a Rocket, quien comienza a interpretar un cover de la canción “Creep”, haciendo alusión a lo que nos esperaría de esta cinta, pues como la canción lo dice: “But I’m a creep, I’m a weirdo”, que es básicamente el sentimiento de Rocket en esta misma antes de que se conozca todo su pasado.
En alguna escena de la película Peter Quill “Star-Lord” nos enaltece la idea del que tan importante es la música para él desde su niñez ya que prácticamente arriesgó su vida y estuvo a punto de morir con tal de recuperar su reproductor musical (IPod) el cual minutos antes se le había caído en una nave a punto de estallar.
Drax “El destructor” siempre se ha caracterizado por ser el personaje más “distraído” y menos inteligente del plantel, sin embargo también se reconoce como el más carismático de estos mismos. Sin embargo, a pesar de ser alguien “tonto”, Drax mantuvo siempre la idea de que el hecho de bailar era para personas “tontas” y fue hasta en esta cinta que Drax se animó y se le vio bailar a la par de sus amigos después de reproducir una épica canción que lo hizo saltar, gritar y por supuesto bailar.
Groot es sin duda el Guardián más tierno y bailador, y es que en todas las presentaciones de la cinta se veía su entusiasmo y cariño hacia la música sin ocultar el hecho de querer bailar siempre que se le prestaba la ocasión, así fuera en su tamaño real o como “baby groot”.
Una de las escenas más importantes y aclamadas por los fans transcurre al término de la película, cuando al finalizar toda batalla en contra de sus enemigos Peter Quill le obsequió a Rocket su iPod tras el regreso de éste a la tierra y con ello desata la felicidad de Rocket, quien no duda en reproducir una playlist “Dosmilera” que para su sorpresa se reprodujo mediante unas bocinas en toda la base donde militaban los “Guardianes de la Galaxia” junto a sus amigos y compañeros pobladores a quienes protegían, desatando en esta pequeña localidad todo un baile de alegría y diversión entre niños, adultos, animales y todo ser vivo que habitaba en “Knowhere”.
Guardianes de la Galaxia nos permite ver el alcance que tiene la música en cada una de nuestras vidas y lo que conlleva dentro de estas mismas, desde la escuela, el trabajo, la vida diaria, los problemas y demás.
Esta cinta sin duda enaltece la importancia de que la música nos hace a cada uno de nosotros una mejor persona y logra sacar lo mejor de cada uno de nosotros, desde nuestros pensamientos más internos, hasta toda aquella felicidad de nuestro ser que a veces siquiera sabemos de dónde proviene en los días malos. Y claro basta el hecho de mencionar que gracias a la música somos lo que somos y también gracias a esto muchas de las veces le debemos el hecho de hacernos sentir felices y vivos.
Sin duda el mensaje de esta trilogía es importante. ¡Sin música no hay vida!
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