La agrupación británica Foals regresó a la ciudad tras casi 7 años de espera y un show cancelado en 2020.
Fue en otoño del 2016 cuando Monterrey pudo disfrutar de Foals por última vez. La agrupación británica había confirmado además una presentación en el Showcenter Complex para mayo 2020, sin embargo, debido a la pandemia esta tuvo que ser cancelada.
Así que, tras 3 años de aquel show cancelado, y casi 7 años desde la última vez que se presentaron en la ciudad: los fans regios de Foals por fin pudieron disfrutar aquel ansiado espectáculo este 18 de mayo en el Showcenter Complex, como parte de su “Life Is Yours Tour”.
Fue alrededor de las 10pm que Foals se apoderó del escenario con “Wake Me Up”, canción perteneciente a su más reciente álbum de estudio “Life Is Yours”. Acompañados de un set de luces que daban vida a cada canción.
La noche siguió con “The Runner”, “2001”, “Blue Blood”, 2am” e “In Degrees”. “¡Gracias por venir esta noche, gracias por su apoyo desde el principio!”, exclamó con emoción Yannis Philippakis, vocalista de la agrupación, recibiendo al cálido público regio que esperó con tanta alegría esta gran noche.
Fue con “My Number”, canción hasta la fecha más popular de la banda, con la cual el Showcenter Complex vibró, bailó y cantó a todo pulmón. Y después llegó el momento de regresar al 2010 y recordar el segundo álbum de estudio de la banda “Total Life Forever”, con “Black Gold” y “Spanish Sahara”. Esta última convirtiéndose en uno de los momentos más emotivos de la noche, y en una de las canciones más coreadas.
“Milk & Black Spiders” fue otra de las canciones que fueron recibidas con mucha emoción por los fanáticos regios. Y la euforia continuó con “Late Night”, “Black Bull” e “Inhaler”, antes de que la banda abandonara el escenario por unos minutos para el encore.
Los originarios de Oxford, Inglaterra, regresaron entonces para cerrar la noche con broche de oro con “Mountain at My Gates”, “What Went Down” y “Two Steps, Twice”: probando una vez más que todos esos años de espera por volverlos a ver en Monterrey valieron totalmente la pena.
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