Monterrey.- Una noche entre amigos se vivió dentro del Auditorio Pabellón M donde por última vez se pudo ver a Sasha, Benny y Erik juntos en acción.
Tras cuatro años de emprender el trío musical que les hizo recorrer diferentes recintos, los ex timbiriches partirán en caminos separados para enfocarse en proyectos personales.
Poco antes de las 21:00 horas, los tres músicos, Sasha, Benny y Erik subieron al escenario por última vez frente los regios. Con “Punto de partida” hicieron honor al tema en medio de luces de colores y marchando de lado a lado sobre el escenario. “Esta noche”, “Todo tiene su lugar” y “Cada beso” continuaron el show.
«Gracias por ser parte de nuestra vida, porque yo no podría entender mi vida sin Monterrey, han sido parte de mi vida desde que era muy pequeño, desde antes de que me pusiera un overol azul y amarillo. ¡We love it, chingón! Gracias por ser parte de la despedida de Sasha, Benny y Erik; durante estos cuatro años han sido pieza clave de este viaje, de estas emociones. Son parte de nuestra vida, gracias, Monterrey, de corazón, pásenla de poca madre, esta es su fiesta, es la despedida. Gracias”, expresó Benny como bienvenida, y tras las palabras a los regios comenzó el momento nostálgico de la noche.
Sobre pequeñas tarimas, sentados como en una verdadera velada entre amigos, Sasha, Benny y Erik interpretaron en acústico los temas más emblemáticos de sus facetas como solistas. El set lo comenzó Rubín con “Cuando mueres por alguien”, seguido llegó Sasha con “Rueda mi mente” y para cerrar el momento Benny con “Cielo”.
El espectáculo contó con una producción que hizo lucir cada canción. Una estructura de tres pisos, con tres cubículos cada uno, se encontraba sobre el escenario; en cada pequeño cuarto aparecían constantemente los cantantes dando una mejor vista al público.
Tras interpretar “Inspiración”, se dio paso a los medleys de la noche. Primero, un tributo a la extinta banda Soda Stereo con temas como “Persiana Americana”, “El juego de seducción”, “Cuando pase el temblor” y por supuesto, “Música ligera”, con la que los presentes sacaron su lado más rockero y echaron sus brazos hacia arriba.
Cuando el espíritu Cerati concluyó, llegó el momento de dar la bienvenida al invitado especial de esa noche, que si bien ya se había mencionado días atrás, para algunos fue toda una sorpresa. Jay de la cueva llegó al escenario con guitarra en mano para interpretar temas como “Ahora te puedes marchar” y «Ámame hasta con los dientes”.
Más tarde, otro tributo se llevó a cabo en el lugar. Con imágenes de fondo del recién fallecido Juan Gabriel, el trío musical junto Jay pusieron a bailar a todo mundo con el icónico “El Noa, Noa”, y aunque se presentaron algunos problemas de memoria con respecto a la letra, éstos pasaron desapercibidos gracias a Sasha.
Luego de que el líder de moderado bajó del escenario, la energía del show continuó con un medley del recuerdo al ritmo del temas de Timbiriche. «Princesa tibetana” y “Corro, vuelo, me acelero” fueron más que disfrutadas, pero “Tu y yo somos uno mismo” logró hacer que las más de 4 mil 200 personas dentro del auditorio hicieran el icónico paso de Diego Schoening.
“Y por ultima vez: uo oh uo”, gritó Benny.
La noche continuó con “Vivimos siempre juntos” “Sin ti” y “Con todos menos conmigo”.
Y así, con una voz que delataba sus ganas de llorar, emocionados, y con todo el mundo ‘japi’ dentro del auditorio, Sasha, Benny y Erik se despidieron del público regio tras cuatro años de alegría y éxitos.
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