El alma que tiene esta película es fenomenal. “Springsteen: Música de ninguna parte” es magia pura, no es una biopic cualquiera. Es un viaje sonoro que te lleva a los rincones más oscuros de la mano de su protagonista.
Te lleva a descubrir aquellos fragmentos de la vida de Springsteen que pocos saben, y que lo llevaron a vivir una transformación admirable.
“Nebraska” está presente en todos los aspectos. Se puede ver minuciosamente su nacimiento y todo aquello que rodea a este icónico álbum que fue un parteaguas en su carrera.
Los momentos de crisis que se muestran en la pantalla cautivan a la perfección y te adentran a la tensión que se vive. Lo transmite todo.
Es una verdadera obra sumamente emocional y cautivadora, en especial para quienes admiran el arte de Springsteen.
Sobre la actuación, Jeremy Allen White se muestra fabuloso. 10/10 Incluso se dice que hasta un Oscar podría llevarse por su actuación. ¿Será?
En fin, esta cinta va más allá de la música; abre la puerta al alma del artista, a sus vulnerabilidades, pensamientos y reflexiones. Es algo sumamente íntimo.
Verdaderamente vale la pena. Si disfrutan de la música y la introspección que habita detrás de este arte, no se la pueden perder.
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