La legendaria agrupación Intocable reafirmó su reinado en el género norteño al conquistar la Arena Monterrey con su aclamado Antología Tour.
El concierto, que presentó un impresionante montaje 360°, ofreció una velada inolvidable de sentimiento, baile y éxitos que se sintió íntima y espectacular a la vez, ante un público totalmente entregado.
La banda liderada por Ricky Muñoz demostró una química inigualable. El diseño del escenario central, que permitió a la banda tocar rodeada por el público, eliminó cualquier barrera y potenció la conexión emocional. El show fue un recorrido generoso por las baladas, los boleros y los ritmos cumbieros que han hecho de Intocable una de las agrupaciones más queridas.
El setlist fue una antología de su propia historia. Los asistentes corearon a todo pulmón himnos de desamor y romanticismo como «Fuerte No Soy», «Sueña» y «El Amigo Que Se Fue». La ejecución fue impecable, con el acordeón de Muñoz marcando el pulso de la nostalgia y la pasión que caracterizan su sonido inconfundible.
La producción del concierto fue un factor diferenciador. El montaje en 360° no solo fue un despliegue técnico, sino una estrategia para hacer sentir a cada fan parte del espectáculo. Las luces y las pantallas gigantes complementaron la música, creando una experiencia inmersiva que realzó la potencia y la emotividad de la música norteña.
Intocable ofreció una de las experiencias más espectaculares en el formato 360°. La noche fue una celebración de la música norteña que dejó al público regio con el corazón henchido de emoción y la certeza de que Intocable sigue siendo, verdaderamente, intocable.
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