El Sobreviviente, es una novela original de King, El Fugitivo (publicada bajo su seudónimo Richard Bachman), siempre ha sido una de sus visiones distópicas más aterradoras y relevantes. Esta adaptación de 2025, se atreve a llevar la sátira social al límite, presentándonos un futuro cercano donde la brecha entre ricos y pobres es un abismo, y el entretenimiento supremo se basa en la caza y la muerte de los más desfavorecidos.
La película tiene un ritmo que no da tregua desde el primer minuto.
El protagonista, Ben Richards (interpretado con una garra admirable por Glen Powell), es un hombre desesperado que, para conseguir dinero para su familia, se inscribe en el mortal reality show conocido simplemente como “El Sobreviviente”. La premisa es brutal: sobrevivir 30 días mientras es rastreado por un equipo de «Cazadores» implacables y profesionales, todo transmitido en vivo con ratings millonarios.

La película se convierte en una carrera de obstáculos urbana, donde cada encuentro es una secuencia de acción bien coreografiada y cada decisión es un dilema moral.
Más allá de la emocionante cacería, «El Sobreviviente» brilla como una crítica mordaz al voyerismo de la sociedad moderna y a la mercantilización de la tragedia humana (Más aún en estos tiempos).
La película lanza dardos venenosos a la forma en que los medios de comunicación manipulan la narrativa para fabricar villanos y héroes según la necesidad del rating, y cómo la audiencia se vuelve cómplice al consumir el sufrimiento ajeno como espectáculo.
Es un espejo incómodo para nuestra época, haciendo que la distopía se sienta peligrosamente cercana a la realidad, especialmente en la forma en que detalla la infraestructura de vigilancia y control social.
Si buscas una película que te haga pensar tanto como te haga sudar, esta es la opción definitiva.
Comentarios
0 comments










