Fotografía: Erick Fraga
El Auditorio Banamex fue testigo de un momento histórico para el bedroom pop y el hyperpop mexicano con el concierto de NSQK.
El artista, que cerró su exitosa gira en Monterrey, ofreció una presentación explosiva que reafirmó su estatus como una de las voces más frescas e innovadoras de la nueva escena musical.
Durante todo el show la atmósfera fue de total efervescencia. NSQK, con su estilo vanguardista y su energía única, se adueñó del escenario, conectando de inmediato con la audiencia que coreaba cada una de sus letras.
El show se sintió como una liberación de energía, con el público saltando y sumergiéndose en el universo sonoro experimental y nostálgico del artista.
El setlist fue un recorrido por los temas que han marcado su ascenso, con canciones que fusionan la melancolía del pop con la intensidad del hyperpop y la electrónica. Y la producción, con un diseño de luces dinámico y efectos visuales audaces, complementó la propuesta sonora única de NSQK, creando un espectáculo inmersivo.
Un elemento clave de la noche fue el carácter emotivo del cierre de gira. NSQK compartió con el público su gratitud y emoción por terminar un ciclo importante en su carrera precisamente en Monterrey, una ciudad que lo ha apoyado incondicionalmente.
Lo vivido en el recinto fue especial, pues fue la reafirmación de un artista que sube como lava y que representa un diamante en bruto dentro del mundo musical gracias al talento que lleva dentro. Lo que se viene para NSQK es cada vez más y más grande.
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