Han pasado 22 años desde aquel viernes de locura que marcó a toda una generación. Un clásico del cine que nos acompañó en la niñez y adolescencia. Pero, en un abrir y cerrar de ojos… creciste, llegó la adultez, tocó madurar y las responsabilidades no tardaron en alcanzarnos. Me pasó, te pasó… y también a Anna “Banana”.
¿Han escuchado la frase: “Como me ves, te verás”? Sí, seguro tus padres te la dijeron alguna vez. Y como era de esperarse, nuevos retos llegaron. Para Anna, uno de ellos siempre fue la maternidad. Pensarías que después de tantos años, tras vivir un viernes de locos y de la mano de la Dra. Tess, todo estaría bajo control… pero, ¿realmente fue así?
La crianza ha cambiado con el tiempo. Las nuevas generaciones nos han mostrado un estilo de vida más respetuoso, empático y realista; donde, aunque tratemos de mantener vínculos sanos, la locura puede aparecer en cualquier momento.
Esta película es la secuela que estábamos esperando. No pierde el hilo de la historia, al contrario, la evolución es clara y los papeles vuelven a intercambiarse… OTRA VEZ, pero de una forma muy peculiar que ¡te va a encantar!
Cumple con darnos nostalgia, diversión, nuevos personajes (incluso uno que te emocionará muchísimo ver ahí) y mantiene a aquellos a quienes ya les teníamos cariño. Y por supuesto, el soundtrack sigue siendo de los mejores de Disney.
Al final, Otro Viernes de Locos nos recuerda que algún día fuimos esos adolescentes incomprendidos y que, sin darnos cuenta, ya estamos del otro lado. Una cinta “curita al corazón” que te hará reír, reflexionar y recordar que aunque crecimos, la locura sigue dentro.
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