Tras semanas de intensos rumores y especulaciones, la superestrella del pop Katy Perry y el aclamado actor Orlando Bloom han confirmado oficialmente el fin de su relación, una noticia que ha sorprendido a la industria del entretenimiento.
A través de un comunicado conjunto emitido por sus representantes, la pareja anunció que su relación sentimental ha llegado a su fin después de casi nueve años juntos y con una hija en común, Daisy Dove.
La confirmación llega después de que diversos medios internacionales reportaran signos de distanciamiento, incluyendo la ausencia de Katy Perry en eventos importantes a los que Bloom asistió solo, como la reciente boda de Jeff Bezos en Venecia, mientras la cantante se encontraba de gira en Australia. Aunque la pareja se había comprometido en febrero de 2019, la esperada boda nunca llegó a concretarse.
En el comunicado, Perry y Bloom dejaron claro que, a pesar de la ruptura romántica, su prioridad y enfoque principal seguirá siendo la crianza de su hija de cuatro años, Daisy Dove.
«Su prioridad compartida es, y siempre será, criar a su hija con amor, estabilidad y respeto mutuo», afirmaron sus representantes, sugiriendo que ambos continuarán siendo vistos juntos como familia en pro del bienestar de la pequeña.
Fuentes cercanas a la pareja han indicado que la separación no ha sido repentina, sino que se ha gestado «durante los últimos meses», con problemas que derivaron en la ruptura de su compromiso. Se menciona que la distancia y las agendas profesionales de ambos, con Perry enfocada en su gira y el lanzamiento de su nuevo álbum «143» (cuya recepción ha generado cierto estrés en la cantante), y Bloom retomando rodajes internacionales, habrían influido en el desgaste de la relación.
Esta es la segunda vez que la pareja toma caminos separados; ya habían tenido una ruptura en 2017 antes de reconciliarse y comprometerse. Sin embargo, en esta ocasión, la confirmación oficial pone fin a las especulaciones sobre el estado de una de las relaciones más mediáticas de Hollywood.
A pesar del dolor que una separación implica, ambos parecen estar comprometidos a mantener una relación amistosa y colaborativa por el bien de su hija, demostrando que el respeto y el amor familiar prevalecen más allá del vínculo romántico.
Comentarios
0 comments