Crítica | Exorcismo: El Ritual, una película basada en hechos reales

Ambientada en un convento aislado en la década de 1920, la película combina tensión sobrenatural con el duelo interno de los protagonistas.

Crítica | Exorcismo: El Ritual, una película basada en hechos reales

Asistimos a la premier de la nueva película «Exorcismo: El Ritual» y aquí te dejamos nuestra opinión.

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¿De qué trata el Exorcismo: El Ritual?

Lo primero que debes saber es que la cinta está inspirada en el reconocido caso del exorcismo de Emma Schmidt (también conocida como Anna Ecklund), ocurrido en 1928 en Iowa, Estados Unidos.

La historia, además de seguir a Emma, nos presenta a dos sacerdotes muy distintos: el veterano Padre Theophilus Riesinger (Pacino), quien es el que realizará el exorcismo, y el joven Padre Joseph Steiger (Dan Stevens), encargado de la iglesia donde se hará el peligroso proceso para salvar a Emma Schmidt (interpretada por Abigail Cowen), cuya posesión parece desafiar lo explicable.

Ambientada en un convento aislado en la década de 1920, la película combina tensión sobrenatural con el duelo interno de los protagonistas.

Sin embargo, no esperes muchos sustos, ya que apuesta por una interpretación más psicológica y espiritual que del horror.

Las actuaciones son buenas. En especial destacamos a Abigail Cowen con Emma, ya que  interpretar una posesión es muy demandante.

Al ser una película basada en un caso real, el guion se limitó a contar los hechos, y sentimos que pudieron haber desarrollado mejor a los personajes. La trama del exorcismo cumple, aunque hay subtramas o conflictos de ciertos personajes que son abandonados repentinamente o resueltos muy fácilmente.

Se siente una tensión en aumento durante la película. El tercer acto cumple su función al resolver la trama, pero no es muy memorable o tan tenebroso comparado con otros filmes clásicos de exorcismo, con un clímax mejor desarrollado.

En el apartado técnico hay puntos buenos y malos. En ocasiones el encuadre no era el mejor, o había movimientos de cámara bruscos, en escenas tensas se entiende y aportan a la atmósfera, pero habían otras escenas donde se sentía innecesario.

Por otro lado, los efectos visuales y maquillaje durante el exorcismo nos gustaron mucho. Un espectáculo repugnante que te revolverá el estómago en cada uno de los rituales. Emma sufre una impactante transformación durante la película y los efectos visuales cumplen su función.

En conclusión, te invitamos a verla y formar tu propia opinión, pero no busques ese terror de gritos y sustos tenebrosos, más bien un terror psicológico que juega tanto con los protagonistas, como con la audiencia.

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Lo primero que debes saber es que la cinta está inspirada en el reconocido caso del exorcismo de Emma Schmidt (también conocida como Anna Ecklund), ocurrido en 1928 en Iowa, Estados Unidos.

La historia, además de seguir a Emma, nos presenta a dos sacerdotes muy distintos: el veterano Padre Theophilus Riesinger (Pacino), quien es el que realizará el exorcismo, y el joven Padre Joseph Steiger (Dan Stevens), encargado de la iglesia donde se hará el peligroso proceso para salvar a Emma Schmidt (interpretada por Abigail Cowen), cuya posesión parece desafiar lo explicable.

Ambientada en un convento aislado en la década de 1920, la película combina tensión sobrenatural con el duelo interno de los protagonistas.

Sin embargo, no esperes muchos sustos, ya que apuesta por una interpretación más psicológica y espiritual que del horror.

Las actuaciones son buenas. En especial destacamos a Abigail Cowen con Emma, ya que  interpretar una posesión es muy demandante.

Al ser una película basada en un caso real, el guion se limitó a contar los hechos, y sentimos que pudieron haber desarrollado mejor a los personajes. La trama del exorcismo cumple, aunque hay subtramas o conflictos de ciertos personajes que son abandonados repentinamente o resueltos muy fácilmente.

Se siente una tensión en aumento durante la película. El tercer acto cumple su función al resolver la trama, pero no es muy memorable o tan tenebroso comparado con otros filmes clásicos de exorcismo, con un clímax mejor desarrollado.

En el apartado técnico hay puntos buenos y malos. En ocasiones el encuadre no era el mejor, o había movimientos de cámara bruscos, en escenas tensas se entiende y aportan a la atmósfera, pero habían otras escenas donde se sentía innecesario.

Por otro lado, los efectos visuales y maquillaje durante el exorcismo nos gustaron mucho. Un espectáculo repugnante que te revolverá el estómago en cada uno de los rituales. Emma sufre una impactante transformación durante la película y los efectos visuales cumplen su función.

En conclusión, te invitamos a verla y formar tu propia opinión, pero no busques ese terror de gritos y sustos tenebrosos, más bien un terror psicológico que juega tanto con los protagonistas, como con la audiencia.

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