Un Dolor Real, un drama/comedia que te llena de emociones, un camino por los sentimientos de la descendencia de las víctimas del Holocausto.
Jesse Eisenberg (David) y Kieran Culkin (Benji) protagonizan un filme que nos llenó el corazón de muchas formas, la personalidad de cada uno logra provocarnos una serie de sentimientos felices, de impotencia y de tristeza que a su vez contrastan por la hilarante personalidad de Benji.
Los primos se van a un viaje por Polonia en el que buscan entender el pasado de su abuela que llegó a los Estados Unidos de joven tras sobrevivir al Holocausto, sin embargo, tras su deceso los jóvenes se distancian y en este viaje buscan sanarse a sí mismos.
Los jóvenes se rencuentran en un aeropuerto en donde podemos ver desde un inicio la personalidad que tendrá cada uno de ellos, tras llegar a Polonia se reúnen con un grupo de personas con las que harán un tour por los monumentos a las victimas de la segunda guerra mundial, sin embargo, es en estas visitas cuando los sentimientos de cada personaje salen a relucir.
A lo largo de la película entendemos las situaciones por las que vive cada uno de ellos, lo que pasa por su mente, temas profundos que se ven reflejados en la cantidad de emociones que nos transmiten, depresión, ansiedad, soledad, entre muchas otras cosas.
Disfrutamos mucho esta película y la recomendamos ampliamente, llega a cines esta semana.
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