Si disfrutas del terror, los slashers y el humor negro, «El Mono» se convertirá en una de tus películas favoritas. Sin duda.
Para empezar, la cinta está basada en un relato de Stephen King, por lo que desde ya sabrás que es garantía pura. Y Osgood Perkins (Longlegs) se encargó de dirigirla espléndidamente, mientras que James Wan (Jigsaw) la produjo brutal. Vaya par de ases.
La trama va de un mono de juguete que es encontrado por un par de gemelos entre las pertenencias de su padre. Pero lo que no saben es que este artefacto no es inofensivo, sino que guarda una enorme maldición que se desatará con ellos.
La relación entre los hermanos es clave para la cinta, pues es prácticamente el punto de partida. Ahora, lo que viene a continuación es una serie de muertes inexplicables y sumamente grotescas que rodean a este par. Pero no son cualquier tipo de muerte (¿Has visto 1000 maneras de morir?), pues son tan creativas que es imposible no aplaudir la enorme dosis de humor negro que hay en la cinta. No pararás de reir.
Cada que El Mono baja su brazo para dar el tamborazo, algo terrible sucede, Y eso tú tienes que descubrirlo. ¡Soñarás con el tamborazo!
La esencia inquietante que maneja King en el relato se manifiesta perfectamente en la película, haciendo que los espectadores se mantengan al borde de la locura conforme avanza el metraje gracias al suspenso que hay en ella. Y eso es un sello que debemos al buen Osgood.
Ver El Mono es una experiencia intensa, frenética y brutal. Y, insisto, solo si disfrutas de este tipo de películas, la pasarás genial desde el asiento envuelto en terror y risas.
Podrás verla en cines a partir del 20 de febrero.
P.D. No, no es el mono de Toy Story
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