La nueva entrega de Marvel ya está aquí y te podemos decir que la película es buena, quizás no la mejor ni tampoco lo que fue Steve Rogers, pero es una buena introducción al Capitán América de Sam Wilson.
Con este filme podremos decir que habrá muchos a los que les gustará, habrá muchos a los que no, pero hagan su propio juicio y si les gusta Marvel, véanla, Sam le da un nuevo toque al Cap sin serlo.
En definitiva, no es Steve Rogers, pero tampoco se trata de esperar lo mismo, es simplemente un nuevo estilo, que siendo honestos se nos hizo bien.
En la película Sam lidia con la realidad de ser el nuevo Capitán América y todos los retos que esto conlleva, ¿Ser como Steve o ser el mismo?, todo se resume en esta simple pero complicada pregunta.
Las expectativas que el mismo se impone son desafiantes, no ser un super soldado como lo era Steve, un humano común y corriente peleando con cosas que se le salen de las manos, mientras que tiene Ross a buscándolo para que lo apoye durante su mandato como presidente de los Estados Unidos de América.
La película le da un poco de continuidad a varios hilos de películas anteriores que se quedaron abiertos, empezando por los acontecimientos de “Eternals”, un filme lleno de acción, nuevos buenos personajes, pero principalmente nos muestra un nuevo rumbo del MCU.
Harrison Ford como Thunderbolt Ross convirtiéndose en Red Hulk fue una de las cosas que más disfrutamos, una dualidad entre ser un antagonista y un supuesto nuevo aliado es un papel que se desarrollo muy bien.
La película cuenta con una escena post créditos que obviamente no les vamos a decir de qué va, pero sienta un futuro a la franquicia, solo hay una y está al final de todos los créditos.
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