El pasado sábado 12 de octubre, el Parque Fundidora de Monterrey se convirtió en el epicentro musical del Heineken Silver Live Out 2024, donde miles de asistentes disfrutaron de una jornada intensa con un cartel que abarcó lo mejor del indie, el rock, el pop y la electrónica. Con más de 12 horas ininterrumpidas de música, el festival ofreció experiencias memorables y una impecable producción escénica que dejó huella.
Desde las primeras horas de la tarde, el escenario se encendió con la vibra indie de Technicolor Fabrics, quienes con su característico sonido fresco y letras íntimas, conectaron instantáneamente con el público local. Los siguieron los sonidos relajantes de YoSoyMatt, cuyo set fue perfecto para calentar motores, ofreciendo una atmósfera tropical y electro-acústica ideal para disfrutar el inicio del festival.
Darumas y Rojuu añadieron un toque de frescura al día, destacándose por su entrega en el escenario y su capacidad para mezclar géneros, mientras que Empress Of trajo una mezcla de pop experimental y ritmos electrónicos que hicieron vibrar al público con su poderosa presencia escénica. Su energía contagiosa y voces envolventes se sintieron como un golpe de aire fresco.
A medida que la tarde avanzaba, los asistentes pudieron sumergirse en la fusión única de electrónica y rock de Kerala Dust, quienes lograron crear un ambiente hipnótico y envolvente. Neil Frances y Fitz & the Tantrums, con su pegajoso indie pop, inyectaron una buena dosis de energía que hizo bailar a todos bajo el sol, preparando el terreno para los actos estelares de la noche.
El rap y trap latino también tuvieron su espacio con Nicki Nicole, quien, con su estilo vibrante y su capacidad para conectar con audiencias de diversas edades, fue una de las grandes revelaciones del festival. Su versatilidad como artista quedó clara en cada tema, consolidándola como una figura importante en la escena urbana.
The War on Drugs, con su sonido melancólico y expansivo, llevó a los asistentes a un viaje introspectivo lleno de guitarras poderosas y letras profundas. Su actuación fue uno de los momentos más emotivos de la noche, ofreciendo un respiro antes de la explosión de energía que vendría con los headliners.
Los momentos más esperados de la noche comenzaron con The Hives, quienes, como era de esperarse, ofrecieron un show lleno de adrenalina y descontrol, demostrando una vez más por qué son una de las bandas más queridas en México. Desde el primer acorde hasta el último, hicieron vibrar a todos con su característico garage rock.
Luego, OneRepublic subió al escenario para una presentación impresionante, en la que no faltaron sus grandes éxitos como Counting Stars y Apologize. La banda estadounidense no solo deslumbró con su talento musical, sino también con un espectáculo visual de primera clase que encendió los ánimos del público, haciendo corear a miles de fanáticos.
El gran cierre del festival llegó de la mano de Gwen Stefani, quien demostró por qué sigue siendo una de las figuras más influyentes del pop. Con un repertorio que incluyó hits icónicos de su carrera en solitario y su etapa con No Doubt, Stefani llevó a todos por un recorrido nostálgico y vibrante que culminó en una de las ovaciones más grandes de la noche.
Finalmente, la despedida estuvo a cargo de Massano, quien cerró con broche de oro con una sesión electrónica que dejó a todos bailando hasta el último momento, manteniendo la energía al máximo incluso después de tantas horas de música.
El Heineken Silver Live Out 2024 no solo ofreció una experiencia musical inolvidable, sino que también demostró una vez más la calidad de producción de sus escenarios, donde la tecnología, las luces y el sonido se unieron para crear momentos mágicos. Un festival que, sin duda, quedará grabado en la memoria de quienes asistieron.
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