Para quienes disfrutan de historias con trasfondo social y un toque de sátira, esta película resulta una opción fresca y relevante.
La peligrosidad que abunda en la política es reflejada a la perfección en esta ópera prima de Edgar San Juan, «Casi el paraíso», basada en la novela de 1956 de Luis Spota. Con un toque cómico y satírico bastante bueno, el director nos adentra a una historia cautivadora que te mantiene atrapado durante toda su duración.
Esta cinta mezcla pasado y presente a través de la historia de un impostor que se hace pasar por aristócrata para infiltrarse en una élite, Ugo Conti. Este personaje nos lleva a ver desde cerca el manejo de las masas a través de la corrupción, resultando en una parodia al mundo político muy atractiva.
Además, la trama aborda de manera crítica la tiranía de las redes sociales y su capacidad para manipular identidades, lo que resulta tanto entretenido como perturbador.
La dirección de San Juan aprovecha un guion sólido que juega con la ambigüedad moral del protagonista, logrando que el espectador oscile entre simpatizar con el impostor y condenarlo. El ritmo de la película es tenso, con una construcción narrativa que va elevando el drama conforme los engaños se vuelven más elaborados y peligrosos. Además, las actuaciones contribuyen significativamente al impacto emocional de la historia, destacando el carisma de los personajes que, aunque atrapados en una burbuja de superficialidad, resultan creíbles y complejos. Aplauso aquí para Andrea Arcangeli, Karol Sevilla, Esmeralda Pimentel y Miguel Rodarte.
Lo más interesante de «Casi el paraíso» es cómo conecta el concepto clásico de impostor con las problemáticas contemporáneas de las redes sociales. Esta combinación de épocas da lugar a una reflexión sobre la fragilidad de la identidad en la era digital, donde la verdad es fácilmente moldeable y la reputación está a merced de likes y comentarios.
«Casi el paraíso» no solo es un filme entretenido, sino también una sutil crítica social a la vanidad y al engaño que florecen en el ecosistema de las redes.
Para quienes disfrutan de historias con trasfondo social y un toque de sátira, esta película resulta una opción fresca y relevante.
Monterrey vive premiere de lujo
En la Sultana del Norte tuvimos el honor de contar con la presencia del director Edgar San Juan y de las actrices Katie Barberi y Yuriria del Valle, quienes emocionados compartieron su experiencia con la cinta.
Orgullosas por ser parte de un proyecto tan apasionante y prometedor como «Casi el paraíso», las actrices aseguraron que lo vivido en la filmación fue algo que aplaudirse, pues no solo se les permitió empaparse de la trama, sino que también hubo momentos en los que tuvieron oportunidad de experimentar con sus personajes.
«Me dieron libertad de proponer varias escenas», comentó Yuriria.
En lo que respecta a la mente detrás de esta obra, Edgar San Juan, él asegura que la historia fue fluyendo en el set de forma majestuosa, haciendo que los personajes conectaran a la perfección con sus respectivos actores, y no solo eso, sino también añadiéndole una magia especial a la cinta.
San Juan además se dice sorprendido al haber dirigido «Casi el paraíso», pues recordemos que su experiencia se limitaba al guion y la producción, por lo que la dirección representa para él toda una aventura.
Respecto a la historia, le obra de Luis Spota cautivó desde el principio a San Juan, quien recalca que en México hay muchas buenas historias qué contar en el cine. Y lo mejor de todo es que su gusto por la trama fue tal que no descartaría llevarla a alguna serie debido a lo extensa que es. ¿Qué te parece?
¡No te pierdas «Casi el paraíso» en cines!
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