El reconocido mangaka japonés, Akira Toriyama, célebre por ser el cerebro detrás del fenómeno global Dragon Ball, así como de otros destacados anime que dejaron huella en el mundo del cómic nipón, ha fallecido, informó su estudio el pasado viernes. Toriyama, de 68 años, dejó un legado que trascendió fronteras y conquistó el corazón de millones de fans alrededor del mundo.
El manga Dragon Ball, lanzado en 1984, se convirtió en un fenómeno internacional, acumulando ventas millonarias y expandiéndose a anime, videojuegos y películas que capturaron la imaginación de generaciones enteras. La noticia de la muerte del prolífico creador llegó el 1 de marzo, a causa de un coágulo de sangre en el cerebro, según el comunicado emitido por su oficina de producción, Bird Studio.
El estudio expresó su pesar por la prematura pérdida, destacando que Toriyama aún tenía numerosas obras en proceso de creación con gran entusiasmo. «Le habrían quedado muchas cosas por realizar. Pero nos ha dejado muchos títulos de manga y obras de arte en este mundo», lamentó la entidad.
Nacido en la prefectura de Aichi en 1955, Toriyama debutó en 1978 en la revista semanal Weekly Shonen Jump. Su obra Dr. Slump, iniciada en 1980, catapultó su carrera al estrellato como dibujante de cómics juveniles superventas. Dragon Ball, la épica historia de Son Goku en busca de las siete bolas mágicas, vendió 260 millones de ejemplares, según el estudio.
Además de su contribución al mundo del manga y el anime, Toriyama dejó su huella en la industria de los videojuegos al diseñar los personajes para la saga Dragon Quest. Su legado fue reconocido con premios tanto dentro como fuera de Japón, incluyendo el título de Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de Francia en 2019. Su oficina agradeció a los seguidores por más de 45 años de apoyo, expresando la esperanza de que el distintivo mundo creativo de Akira Toriyama continúe siendo amado por mucho tiempo.
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