Pedro Fernández en Monterrey: noche única

Una noche muy mexicana donde hasta su hija Gemma debutó, fue la que Pedro Fernández ofreció a Monterrey este viernes.

pedro fernandez en monterrey

Baile, folclor y mucho clásicos se dejaron sentir durante la noche que Pedro Fernández ofreció a los regios en los adentros de la Arena Monterrey con su tour «Te Doy La Vida».

El artista ícono de México se mostró feliz y forrado de ese humor que tanto lo caracteriza, regalando al público una velada totalmente única.

Fue alrededor de las 21:15 horas cuando el show dio comienzo. Un grupo de virtuosos mariachis subió al escenario para abrir paso a una entrada única: envuelto en humo, desde atrás de las tarimas llegó Pedro luciendo un traje charro impecable con su emblemática capa a juego. «El mariachi» fue la canción elegida para iniciar.

Tras saludar efusivamente a su gente, esa que lo ha recibido con cariño durante los años que el intérprete ha decidido tomar a Monterrey como hogar, Pedro siguió entonando grandes temas como «Como te extraño». «Quién será» y «Tanta fortuna». Posteriormente el baile se desató al ritmo de uno de los himnos a los que ha dado vida: «El aventurero».

Esa picardía que tanto lo distintigue se hizo aún más notable con temas como «Perdóname mi amor por ser tan guapo», durante el cual bromeaba constantemente junto a su público, evidenciando la química que hay entre Pedro y sus fans.

Como la trayectoria de Pedro Fernández es amplia no solo en el género del mariachi, hubo momentos en los que destacaban aquellos temas pop a los que él dio voz, y el primero de ellos contó con canciones como «El Ganador», «Muñeca ojos de miel», «Maniquí» y «Coqueta», durante las cuales el intérprete demostró que su condición física está en el mejor nivel, pues su energía y la forma de hacer brotar los mejores pasos de baile fue simplemente fenomenal.

Son 45 años de trayectoria artística los que Pedro Fernández celebra este año, por lo que el repertorio fue basto y repleto de clásicos que emocionaron hasta las venas de los asistentes con canciones tan significativas como «Los hombres no deben llorar».

Un momento muy especial se vivió dentro del concierto cuando Pedro anunció el sorpresivo debut de si hija Gemma sobre el escenario.

«Para mí va a ser un honor que tu debut en nuestra tierra y conmigo sea en Monterrey», expresó el cantante para dar pie al ingreso de su hija.

«Cuando la luna se va» es el nombre del tema que abrió paso al inicio de la carrera musical de Gemma, siendo recibida cariñosamente por el público y llevándose la famosa «patadita de la suerte» de su padre.

Tras agradecer a los fans y amigos que se encontraban entre el público, un segmento más de pop llegó, con canciones memorables como «Quién», «Dime mi amor» y «Sin Verte». La nostalgia se apoderó de la noche en este momento.

Cabe destacar que un ballet folclórico fue parte importante del espectáculo, pues mientras Pedro Fernández deleitaba con su voz, parejas de bailarines se encargaban de hacer aún más mexicana la velada.

Más tarde «El siete mares» avivió el ambiente de forma espectacular, para después vivir un contraste con «Eres toda una mujer», que erizó la piel de todos los asistentes en lo que fue uno de los momentos más emotivos de la noche.

La recta final del concierto estuvo repleta de éxitos como «Bésame Morenita», «Mi forma de sentir», «Me Encantas» y «Amarte a la Antigua», una de las favoritas de la noche.

Y por su puesto que luego llegó uno de los grandes hits de la carrera del músico mexicano: «Yo No Fui». En medio de toda una algarabía esta canción no solo se escuchó, sino que se disfrutó de inicio a fin.

Aunque parecía que Pedro ya se despedía de su público, a los segundos regresó para continuar con un popurrí a cargo de canciones mexicanas como «Viva México» y «Cielito Lindo». Y pese a que dijo adiós, volvió una vez más para poner fin a la noche con una canción icónica en su carrera: «La de la Mochila Azul».

Los coros eran ensordecedores convirtiendo ese momento en uno de los más eufóricos del concierto, para finalmente decir adiós a todos con «México lindo y querido».

Fue así como el concierto de Pedro Fernández transcurrió en medio de emociones y de una algarabía espectacular, dejando claro el poder que el intérprete tiene sobre el escenario y de las más de cuatro décadas de carrera que lo respaldan.

Comentarios

0 comments

Otros temas de interés

Arena Monterrey, Pedro Fernández

Baile, folclor y mucho clásicos se dejaron sentir durante la noche que Pedro Fernández ofreció a los regios en los adentros de la Arena Monterrey con su tour «Te Doy La Vida».

El artista ícono de México se mostró feliz y forrado de ese humor que tanto lo caracteriza, regalando al público una velada totalmente única.

Fue alrededor de las 21:15 horas cuando el show dio comienzo. Un grupo de virtuosos mariachis subió al escenario para abrir paso a una entrada única: envuelto en humo, desde atrás de las tarimas llegó Pedro luciendo un traje charro impecable con su emblemática capa a juego. «El mariachi» fue la canción elegida para iniciar.

Tras saludar efusivamente a su gente, esa que lo ha recibido con cariño durante los años que el intérprete ha decidido tomar a Monterrey como hogar, Pedro siguió entonando grandes temas como «Como te extraño». «Quién será» y «Tanta fortuna». Posteriormente el baile se desató al ritmo de uno de los himnos a los que ha dado vida: «El aventurero».

Esa picardía que tanto lo distintigue se hizo aún más notable con temas como «Perdóname mi amor por ser tan guapo», durante el cual bromeaba constantemente junto a su público, evidenciando la química que hay entre Pedro y sus fans.

Como la trayectoria de Pedro Fernández es amplia no solo en el género del mariachi, hubo momentos en los que destacaban aquellos temas pop a los que él dio voz, y el primero de ellos contó con canciones como «El Ganador», «Muñeca ojos de miel», «Maniquí» y «Coqueta», durante las cuales el intérprete demostró que su condición física está en el mejor nivel, pues su energía y la forma de hacer brotar los mejores pasos de baile fue simplemente fenomenal.

Son 45 años de trayectoria artística los que Pedro Fernández celebra este año, por lo que el repertorio fue basto y repleto de clásicos que emocionaron hasta las venas de los asistentes con canciones tan significativas como «Los hombres no deben llorar».

Un momento muy especial se vivió dentro del concierto cuando Pedro anunció el sorpresivo debut de si hija Gemma sobre el escenario.

«Para mí va a ser un honor que tu debut en nuestra tierra y conmigo sea en Monterrey», expresó el cantante para dar pie al ingreso de su hija.

«Cuando la luna se va» es el nombre del tema que abrió paso al inicio de la carrera musical de Gemma, siendo recibida cariñosamente por el público y llevándose la famosa «patadita de la suerte» de su padre.

Tras agradecer a los fans y amigos que se encontraban entre el público, un segmento más de pop llegó, con canciones memorables como «Quién», «Dime mi amor» y «Sin Verte». La nostalgia se apoderó de la noche en este momento.

Cabe destacar que un ballet folclórico fue parte importante del espectáculo, pues mientras Pedro Fernández deleitaba con su voz, parejas de bailarines se encargaban de hacer aún más mexicana la velada.

Más tarde «El siete mares» avivió el ambiente de forma espectacular, para después vivir un contraste con «Eres toda una mujer», que erizó la piel de todos los asistentes en lo que fue uno de los momentos más emotivos de la noche.

La recta final del concierto estuvo repleta de éxitos como «Bésame Morenita», «Mi forma de sentir», «Me Encantas» y «Amarte a la Antigua», una de las favoritas de la noche.

Y por su puesto que luego llegó uno de los grandes hits de la carrera del músico mexicano: «Yo No Fui». En medio de toda una algarabía esta canción no solo se escuchó, sino que se disfrutó de inicio a fin.

Aunque parecía que Pedro ya se despedía de su público, a los segundos regresó para continuar con un popurrí a cargo de canciones mexicanas como «Viva México» y «Cielito Lindo». Y pese a que dijo adiós, volvió una vez más para poner fin a la noche con una canción icónica en su carrera: «La de la Mochila Azul».

Los coros eran ensordecedores convirtiendo ese momento en uno de los más eufóricos del concierto, para finalmente decir adiós a todos con «México lindo y querido».

Fue así como el concierto de Pedro Fernández transcurrió en medio de emociones y de una algarabía espectacular, dejando claro el poder que el intérprete tiene sobre el escenario y de las más de cuatro décadas de carrera que lo respaldan.

Comentarios

0 comments