Tras cinco años de espera, Sam Smith volvió a conquistar la Arena Monterrey de forma magistral con un show sold out de primer nivel que dejó boquiabiertos a miles.
Aplaudibldemente puntual, fue a las 21:10 horas cuando al sonar de un piano se dio el banderazo de la noche al ritmo de «Stay with me». Ante la mirada atónita de todos, Sam Smith emergió del centro de una estructura dorada gigante vistiendo un llamativo traje color oro con sombrero de marinero.
Rápidamente el público detectó la tonada de la canción causando la euforia ante una Arena Monterrey completamente llena. Fueron alrededor de 12,500 personas las que se congregaron para corear todos los éxitos del cantante britanico.
El arranque continuó con “I’m not the only one”, “Like I Can” y “Too Good at Goodbyes”, y en esta última desapareció momentáneamente del escenario para abrir paso al primer acto de la noche, pues ésta se dividió en tres: Love, Beauty y Sex, presentando múltiples vestuarios, temas y coreografías que convirtieron los performance en algo memorable.
Love
Con un cambio de vestuario que consistía en el mismo pantalón pero con una blusa bañada en brillos, el intérprete apareció cantando “Perfect”, y posteriormente continuó con “Diamonds” para luego, acompañado de sus bailarines, cerrar el aplaudido acto con “How do yo sleep?”
Beauty
Para el segundo acto, tal y como su nombre lo descubre, abordaba la belleza, y fue aquí donde Sam salió de la cima de la estructura dorada que acompañaba el escenario con un vestido en tonos púrpuras lleno de brillos interpretando “I’m Kissing You”.
Al terminar esta canción el intérprete se tomó unos momentos para dedicar unas palabras y agradecer a todo su público, además de presumir su vestido declarando que estaba muy pesado. Ante ello el público le gritó la característica “vuelta, vuelta”, sin embargo el britanico no pudo comprender lo que decían y simplemente agradeció.
El segundo acto continuo con canciones como “Lay me Down” y “Love Goes”, para luego desaparecer momentaneamente y reaparecer con un traje de vaquero color negro.
Al ritmo de “Gimme” y con unos pasos muy sensuales junto a todos sus bailarines, Sam Smith dio arranque a uno de los momentos más sexys de la noche. Posteriormente continuó con “Lose you” y luego todo se convirtió en un enorme antro al interpretar “Promises”, que usualmente canta con Calvin Harris.
Con ayuda de sus bailarines, al cierre de “Promises” le colocaron un enorme saco rosa que lo cubría por completo con el que interpretó “I”m not here to make friends”, canción con la que nuevamente salió del escenario para sorprendernos con un atuendo más. ¡Era imparable!
Tras un breve solo musical, el intérprete apareció ataviado con un pantalón de mezclilla con perforaciones en forma de corazón, una blusa blanca a brillos y un suéter rosa, con lo que interpretó “Latch”. Fue después de esto que se quitó el suéter rosa y empezó otro momento forrado de sensualidad: al ritmo de “I Feel Love” Sam Smith se dejó llevar por la temperatura y empezó a bailar de manera muy candente junto a todos sus bailes hombres de un lado del escenario mientras que del otro lado estaban las bailarinas haciendo lo propio. Al cierre de la canción el intérprete se quitó la camisa dejando ver su pecho desnudo para volver a desaparecer del escenario y dar paso al tercer acto.
Sex
Imponente y majestuoso, para el cierre del show Sam Smith salió desde el centro del escenario vistiendo una especie de manta blanca con una corona interpretando “Gloria”, canción que le da nombre al tour. Con ayuda de sus bailarines lo despojaron de la sábana y corona y nos mostraron a un Sam Smith semidesnudo para dar paso a “Human Nature”.
Acto seguido pasó a cerrar la noche: la única canción que faltaba interpretar era la joya de la corona, canción insignia de su Gloria The Tour, “Unholy”.
Un corsé negro le fue colocado al rey de la noche y él subió al centro del escenario y se colocó un sombrero con cuernos de diablo en color negro, lució una llamativa capa y un tridente a juego, para posteriormente subir a la estructura y hacer que todo encendiera en fuego. ¡Impactante!
De esta manera terminó la primera de sus dos noches sold out en la Arena Monterrey tras cinco años de ausencia que esperamos sean menos para la próxima vez que visite la ciudad, y es que ¡Sam Smith reinó!
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