Alejandro Sanz brindó un emotivo concierto en el Auditorio Banamex, la noche de este 11 de febrero.
Con un lleno total en un Auditorio Banamex cuyo público fue en su mayoría femenino, comenzó el primero de tres conciertos que Alejandro Sanz vino a presentar a Monterrey. La canción con la que abrió fue “El Silencio de los Cuervos”, para seguir con “Desde Cuando” y “Quisiera Ser.” El escenario era sencillo rodeado de sus músicos, sin embargo, el centro de atención eran las luces que cambiaban de colores y hacían figuras geométricas al mismo tiempo que subían y bajaban, junto con tres pantallas enormes en las que se proyectaban imágenes distintas. Como ya es costumbre en sus conciertos, los músicos y coristas son parte de su show, y cuya complicidad en el escenario hacen que se disfrute más del espectáculo.
Saludó al público diciendo que estaba feliz de estar en Monterrey, y dijo que mientras cruzaba la Sierra Madre venía pensando que es quizás la sierra más bonita del mundo. A continuación siguió con canciones como “No me Compares”, “La Música No Se Toca”, “Amiga”, “Mi Soledad y Yo”, y una de las favoritas del público, “Y Si Fuera Ella.”
Dedicó a Monterrey la canción “Corazón Partío”, tras la cual cantó “Labana.” Lo acompañó Mario Sandoval con la guitarra y voces en “Zombi.” Antes de comenzar a cantar “Paradise” dijo que esa canción la dedicaba ese momento en el que ve la Sierra Madre cuando llega a Monterrey, ya que le da un sentimiento especial.
Todo el tiempo el público se entregó a Alejandro, en un concierto en el que se sentía una fiesta entre amigos. Después de presentar a su grupo, interpretó “No es lo Mismo”, canción con la cual se despidió para regresar a cantar “Lo Ves”, “A que no me dejas”, “Capitán Tapón” y cerró el concierto con un mix de “Viviendo de Prisa” y “Pisando Fuerte.”
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