Lila Downs salió al escenario vestida con una falda blanca y un top negro con motivos mexicanos.
Una noche muy mexicana fue la que vivieron ayer los regios que fueron a ver a Lila Downs en el Auditorio Banamex. En punto de las 9:16 pm, la Oaxaqueña salió al escenario vestida con una falda blanca y un top negro con motivos mexicanos. Con la canción Una Cruz de Madera comenzaba el concierto, y como es costumbre, siempre bailando y sonriendo. En la pantalla de atrás se veían gráficos de nuestra cultura, y unas letras de color neón en las cuales se formaban palabras que tenían que ver con cada una de las canciones.
“Traemos nuestro canto, vamos a cantar sobre el chocolate y sobre algunos difuntos, y a dedicarles esto a algunos periodistas que se encuentran en la línea de fuego en nuestro país.” Así comenzó a cantar Humito de Copal.
La mayoría de las canciones eran de su nuevo disco, Balas y Chocolate, nombre también de la gira que la artista está realizando en diversas ciudades de Latinoamérica. Cantó así La Promesa, La Burra, Patria Madrina, Cuando me tocas tú, y La Farsante. También Vámonos de José Alfredo Jiménez, que fue de las más coreadas de la noche.
Con su característica voz, llegó el momento de cantar Cucurrucucú, y para esto sacó un precioso reboso hecho en Michoacán, de color morado y con plumas en los extremos. En varias ocasiones se cambiaba el reboso o se ponía diferentes sombreros mexicanos. Siempre podemos disfrutar de sus vestuarios los cuáles hacen honor a nuestra cultura mexicana, a las diferentes regiones del país.
Se despidió del público después de cantar Son de Difuntos, en el cual sacó una enorme Catrina que se paseaba de un lado a otro del escenario. Sin embargo regresó minutos después para interpretar Casas de Madera, Zapata se Queda, y La Cucaracha, canción en la cual subió a una niña al escenario, la cual iba vestida con el traje típico de Nuevo León.
Cerró la noche con La Cumbia del Mole, mientras en la pantalla de atrás se proyectaba un video de una mujer Oaxaqueña preparando el mole en un petate, como originalmente se hace el mole mexicano. Noche mágica definitivamente, con una mujer orgullosa de sus raíces, y un público que salió feliz de haber disfrutado de sus Balas y Chocolate.
Comentarios
0 comments