Los Auténticos Decadentes, con casi tres décadas de rock y ska, regresaron a Monterrey para ofrecer una efusiva noche.
Después de un año de descanso, Los Auténticos Decadentes iniciaron su gira “Y la banda sigue” en México, siendo Monterrey la segunda ciudad en visitar. Cumbia, rock, reggae y toda una verbena pudo disfrutarse en los adentros del Auditorio Banamex este sábado.
La esperada noche comenzó a encenderse con la llegada de Dr. Krapula al escenario, quienes después de regalar unos cuantos discos, invitaron a saltar con su éxito “Somos” a todo aquel que ya se encontraba en el auditorio. La banda siguió calentando gargantas con «Buscando el amor», a la que el público acompañó coreando animosamente.
Fue tanta la energía que contagió Dr Krapula que a su salida la gente pedía más.
Después de un breve momento, un golpe de tarola anunció sorpresivamente la llegada de Melodycans, quienes fueron recibidos por un auditorio cada vez más lleno. Los regios incrementaron la llama encendida por Dr. Krapula, y para su tercera canción ya se divisaban cabezas brincando entre el disfrute de la fiesta.
Daban las 10:27 de la noche; la zona de cancha a reventar; la zona de arriba la pintaban cientos de cabezas que esperaban a Los Auténticos Decadentes. El escenario se iluminó y en breves minutos, los argentinos ataviados de cebra se encargaron de que la llama ya encendida, terminara por llenar de lado a lado los rincones del Banamex con el primer tema de la noche: “Y la banda sigue”.
Entre el éxtasis que desató el inicio de la velada, se continuó con “Cómo me voy a olvidar”, para después hacer desfilar toda una batucada con el coro que gritaba “Somos como somos, decadentes, así somos”, para hacer de “Somos” una de las mejores canciones de la noche.
Después del arrebato que causó “Los piratas”, Gustavo, mejor conocido como “Cucho”, saludó a los regios y con un “¡Arriba todos!” dio pie a “Pendeviejo” desatando slams a lo largo de la zona de cancha. Luego de interpretar “La marca de la gorra”, Cucho agradeció a los asistentes y expresó: “Estoy muy contento de estar celebrando estos 28 años con el nuevo disco, ¡Y la banda sigue!”.
El escenario se tiñó de verde y el reggae invadió el ambiente al llegar “Prefiero”; después, “Viviré por siempre” fue interpretada. Los primeros acordes de “Yo no sé lo que me pasa” arrancaron enormes gritos que ovacionaron las primeras palabras de la canción mientras luces neón alumbraban. El público, la mayoría no menor de los 25 años, siguió reviviendo grandes momentos con temas como: “Diosa” o “Auténtica”.
Más tarde, Diego Demarco arribó para interpretar “Sin pedir nada” y seguir con otras más de su autoría como “Besándote” y “El gran señor”. Seguido a esto se dio una breve pausa en la que se anunció que los presentes podrían participar en el nuevo video de los decadentes grabando la canción siguiente y enviándola a la web oficial para que los videos fuesen elegidos. Fue así que el Banamex se vistió de cámaras de celular para filmar “El corso de Ayacucho”.
Después de “Vení Raquel”, todo un carnaval surgió al llegar “El murguero”: una impresionante respuesta. Luego, luces rojas bañaron el momento melancólico de la noche que protagonizó “Luna radiante” y “Un osito de peluche de Taiwan”, con la que enormes saltos llenaron de emoción el momento.
“Tanta soledad”, “El pájaro vio el cielo y se voló” y “No me importa el dinero”, con una pista que contenía la voz de Julieta Venegas, siguieron amenizando la noche. Más tarde llegó algo de lo más nuevo de decadentes: “Vayan a estudiar”.
“La bebida el juego y las mujeres”, “Distrito Federal”, “Enciendan los parlantes” y “Gente que no”, antecedieron al final, en donde Los Auténticos Decadentes invitó a Dr. Krapula al escenario, y entre cerveza volando y un hombre disfrazado de bombero que rociaba de agua al público, se interpretó un himno de la banda: “La Guitarra”.
La fiesta parecía haber acabado, pero los decadentes volvieron al escenario para ofrecer un poco más. “Loco tu forma de ser” acompañada de una guitarra acústica, “Lejos de ti”, “No puedo” y “Sigue tu camino” pusieron el punto final, ésta última logrando un gran auge.
Y con palmas arriba de cientos de decadentes satisfechos, Los Auténticos tomaron la foto del recuerdo para posteriormente seguir su camino y dar fin a la sublime noche.
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